Néstor
García Canclini
Teorías de la Comunicación Latinoamericana
Exposición
por:Didier Esteban Balam Bote
Argeliz Noel Reyes Cano
En
la primera mitad del siglo XX, Estados Unidos inicia interviniendo en
Latinoamérica con su métodos de comunicación, sin embargo la "Alianza para
el Progreso" creada por el presidente J. F. Kennedy, en los años 60 las
teorías ya existentes no funcionarían y se empezaron a adoptar teorías que se
adaptaran a la cultura de cada país de Latinoamérica. Debido a esto se toman
las influencias de anteriores escuelas, en especial la escuela de Frankfurt y
la de Birmingham, dando como resultado la escuela critica Latinoamericana con
una ideología marxista - socialista.
Se
crea en Latinoamérica la CIESPAL (Centro Internacional de Estudios Superiores
de Comunicación en América Latina) con el fin de investigar los procesos de
comunicación centrándose en los efectos negativos. En los años 70 la UNESCO,
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura
buscan estudiar los problemas de la comunicación.
Los
estudios culturales en Latinoamérica se enfocan a pensar específicamente en la
necesidad comunicacional de la cultura latinoamericana dentro del balance de
comunicación surgen 4 campos de análisis. El primero influencia de la política
económica internacional en el desarrollo cultural dependiente. El segundo
políticas de los medios de comunicación, la democratización de la comunicación.
El tercero, comunicación popular alternativa como base de la democratización de
la comunicación. El cuarto el papel de los medios masivos en la transformación
de las culturas nacionales.
Los
estudios culturales latinoamericanos han intentado calcular los diversos
fenómenos tanto culturales como políticos, a partir del estudio de las
relaciones entre la comunicación y cultura, dentro de los investigadores más
apreciados en el estudio cultural latinoamericano se encuentra Jesús Martin
Barbero y Néstor García Canclini.
A
diferencia de Europa y los Estados Unidos en donde las teorías de la
comunicación se desarrolla a partir de la investigación científica y aportes de
la psicología a la sociología; a Latinoamérica esta viene de la mano del
desarrollo del periodismo y fue la experiencia y lo popular la protagonista de
emergencia de los estudios culturales.
Néstor García Canclini
(nació en 1939, La Plata, Argentina)
Escritor,
profesor, antropólogo y crítico cultural argentino. Ha desarrollado diversas
teorías referentes a los temas consumismo, globalización e interculturalidad en
América Latina.
En
el texto Comunicación y consumo en tiempos neoconservadores, el teórico afirma
que las investigaciones comunicacionales, centradas en las ciencias sociales,
han hecho visible áreas del desarrollo cultural latinoamericano, en el cual se
establece la relación entre consumismo y ciudadanía. El consumo, producto de la
globalización, ha generado una nueva concepción de ciudadano, en tanto que la
cantidad de bienes que una persona puede adquirir determinan el status social
que ésta tenga y por ende el rol del ciudadano común, en términos de
participación política (principalmente), depende de qué tan consumidor sea.
“La
industria cultural es analizada como matriz de desorganización y reorganización
de una experiencia temporal mucho más compatible con las
desterritorializaciones y relocalizaciones que implican las migraciones
sociales y las fragmentaciones culturales de la vida urbana que la que
configuran la cultura de élite o la cultura popular, ambas ligadas a una
temporalidad “moderna”; esto es, una experiencia hecha de sedimentaciones,
acumulaciones e innovaciones. Industria cultural y comunicaciones masivas
designan los nuevos procesos de producción y circulación de la cultura, que
corresponden no sólo a innovaciones tecnológicas sino a nuevas formas de la
sensibilidad, a nuevos tipos de recepción, de disfrute y apropiación."
Vivimos
un periodo de crisis dentro de un proceso de globalización, en el que tienden a
dominar las concepciones homogeneizantes y una cierta pérdida de sentido del
interés general. En este contexto, los países iberoamericanos buscan sus
propias fórmulas de intervenir, de definir sus identidades y de concebir su
vida dentro de estos escenarios. Se plantea así la necesidad de incrementar el
conocimiento de la cuestión iberoamericana, generando un espacio de reflexión y
de compromiso.
“Pensar
Iberoamérica” consiste en potenciar la aportación de Iberoamérica a los
impactos de la mundialización de la cultura, definiendo los rasgos comunes y
las características de los mismos que representan ventajas comparativas
respecto a otros contextos apoyando la acción política desde orientaciones
sustentadas en la reflexión intelectual y en el diálogo.
"Es
la hora de globalizar la cultura" asegura García Canclini que sugiere
pasar página en la discusión sobre las relaciones entre las naciones. La
visibilidad y el respeto a las culturas nacionales serían el contrapunto a la
globalización económica. Para él, resumir la globalización al dominio americano
sobre la cultura es una forma de homogeneizar el pensamiento.
Desde
luego, como se planteó varias veces, hay que ver a la globalización no solo
como proceso empírico, sino también como cruce entre los modos en que se la
imagina. No la imaginamos del mismo modo en Occidente y en Oriente, en el norte
y en el sur, los indocumentados y los migrantes legales, los futbolistas, los gerentes
y los políticos. En fin, hay muchos modos de imaginar, y esa dimensión que
trasciende los procesos empíricos de la globalización aún es muy importante hoy
y contribuye a que tengamos la sensación de que se realiza en mercados evasivos
y opacos.
Desde
finales del siglo XX varias disciplinas y corrientes de análisis cultural
adoptan la noción de hibridación para designar procesos creativos en las artes
visuales y la literatura: la mezcla de recursos tradicionales y modernos,
artesanales y tecnológicos, de culturas locales e iconografías transnacionales,
cada vez más frecuentes, llevan a emplear este concepto para referirse a las
combinaciones de repertorios estéticos heterogéneos. También para reconocer la
importancia creciente de formas y géneros híbridos en la música, como el jazz,
el reggae y las muchas fusiones del rock con música céltica, salsa, tango,
etcétera. Su alcance desestabiliza aun los órdenes y clasificaciones con base
biológica, como ocurre en la transexualidad. Se habla, asimismo, de la
necesidad de una educación híbrida para concientizar a los niños sobre la
creatividad multicultural y alejarlos del racismo. Se usa la expresión para coches que
combinan la mezcla de energía eléctrica y combustión interna, gastronomías que
fusionan tradiciones étnicas o nacionales y arquitecturas eclécticas como las
que asocian en un mismo edificio, siguiendo la lógica del posmodernismo,
estilos de épocas diferentes.
No
puede haber políticas sólo nacionales en un tiempo donde las mayores
inversiones en cultura y los flujos comunicacionales más influyentes, o sea las
industrias culturales, atraviesan fronteras, nos agrupan y conectan en forma
globalizada, o al menos por regiones geoculturales o lingüísticas. Esta
transnacionalización crece también, año tras año, con las migraciones
internacionales que plantean desafíos inéditos a la gestión de la
interculturalidad más allá de las fronteras de cada país. En esta perspectiva,
la función principal de la política cultural no es afirmar identidades o dar
elementos a los miembros de una cultura para que la idealicen, sino para que
sean capaces de aprovechar la heterogeneidad y la variedad de mensajes
disponibles y convivir con los otros.
Las
voluntades políticas de los estados no se movilizan para cumplir con estos
propósitos, al contrario, las agendas de los directivos de cultura tienen
décadas de atraso, por tanto los intercambios culturales más influyentes se reducen
a las cadenas televisivas que invaden los hogares latinos y portan nuevos
símbolos, descontextualizados del modo de vida regional. Otros embajadores del
intercambio cultural, son los emigrados o exiliados que han creados símbolos
muy significativos entre los países de origen y el de destino, pero siempre de
manera informal que nada tiene que ver con las acciones estatales de cambio o
transformación en la vida cultural latinoamericana, “(…)solo la iniciativa
privada aparece como la verdadera defensora de la libertad de creación y el
único enlace entre las culturas nacionales y la cultura transnacional
convertida en modelo y guía de la renovación”
Las
juventudes tampoco escapan ante la influencia de las trasnacionales de la
comunicación que amenazan los valores,
la seguridad por el futuro y la pérdida del sentido histórico en las
nuevas generaciones. Este es el efecto de la sensibilidad mediática caracterizada
por el predominio de películas de acción y de efectos
relampagueantes sobre las narrativas de largo plazo; la intensidad de la
comunicación instantánea que posibilita Internet, la avalancha de mensajes
superfluos; la fugacidad de las modas, la información y las comunicaciones en
los chats. Como bien afirma Canclini (1997): “La gestión mediática y mercantil
del tiempo, empobrece la experiencia del pasado y las fantasías sobre el
futuro, subordinándolos al presente”.
En
las dos últimas décadas decreció la producción de libros, discos y películas en
América Latina, se cerraron cines, librería, teatros, museos de arte y
programas de apoyo a las culturas populares. Muchas editoriales y estaciones de
radios han sido compradas por empresas extranjeras que reprograman desde
patrones ajenos a la región. La crisis económica no permite financiar la
cultura y la dejan en manos privadas, pero la finanzas privadas tampoco escapa
a la crisis, esta situaron reduce la producción cultural endógena.
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